Sociedad de Literatura Lunar se complace en presentar:

Sociedad de Literatura Lunar se complace en presentar: Los desposeídos, de Ursula K. Le Guin

martes, 7 de febrero de 2012

El color es verde.


Me veo como un hueso de aceituna entre la basura, pero no me pudro; el mundo sí. Detrás de lo civilizado florezco, despedazando lento la roca que se opone a mi destino. Sobre mí la aurora eléctrica, solar, me abre  a tu canción... más allá del baile de color, uno perdura, uno es, uno. Voy absorbiendo de las briznas de hierba su clorofila, que me vuelve un poco más como tú.

Lanzo mis cimientos bajo tu piel de hojarasca y acepto minúsculas partículas de alimento, diminutas, insignificantes… de la nada me enseñan lecciones de robles y acantilados, de glaciar y de desierto, de acebo, de pino y bambú. Aprendo a escuchar y mi corazón se detiene al cristalizar en esmeralda, transformado por tu pulso geológico imperturbable, un sueño que me vuelve inquebrantable. Todo funciona mejor, es más fácil así.
Caigo como savia en el valle y el frescor del amanecer me hace consciente de la humedad de las nubes, tu aliento encadenando la lluvia a la mañana.

Respiro, permanentemente respiro. Seis mil millones de pulmones aceptan el tributo de la jungla, cada parte de mi respira, cada hoja, cada átomo de mi lozanía cumple con su oficio.
Los arroyos murmuran secretos y la madera vieja busca la sombra del árbol joven para pudrirse. Las piedras abrazan el musgo, tranquilizandolo de su estrepitosa velocidad y mis ser acepta esa normalidad de no tener cabeza. Entonces me inunda una fragancia pesada, casi sólida, lo tengo en la punta de la lengua, espera, no; en mi pecho; el bosque, entero, anida ahora en mi pecho, y no pesa. Al contrario que cientos de posesiones, de verdades y doctrinas, al contrario que miles de insensateces, los bosques no pesan nada.
Unos minutos después, balanceo mi cuerpo y me levanto pesadamente, abandonando la posición de zazen para volver al ruidoso y decrépito mundo de la humanidad.

Román Emiliano Martínez García


No hay comentarios:

Publicar un comentario